Restaurantes preferidos
Paulino Alonso Panero

Magnífica paella de marisco realizada por el amigo Rafael García González el día 12 de noviembre de 2006 en la cocina de mi restaurante preferido: mi casa. Panasonic DMC-LC70 con Leica DC Vario-Elmarit 5.8-17.4 (equiv. 35-105mm) f/2.8-4.9.  Copyright © 2006, Paulino Alonso Panero.

Partiendo de la idea de que el mejor comedor, al menos desde mi punto de vista, es el de la casa de uno, voy a intentar dejar constancia en estas páginas, de algunos de mis restaurantes preferidos y que más se puedan asemejar a ese ideal. Como en todos los ámbitos de la vida donde la opinión es la reina de la fiesta, la subjetividad impera por encima de todo, así que ten esto en cuenta a la hora de juzgar mis preferencias, que pueden coincidir o no con las tuyas. Quizás mis gustos sean un tanto espartanos y vayan un poco contra corriente, al margen de las modas y del consumismo que todo lo invade hoy en día, y las valoraciones sean bastante distintas a lo que se suele ver por ahí, tanto en lo relativo al comer como al dormir y a otros placeres, pero sí te puedo asegurar que son opiniones sin más interés que el meramente informativo -nada de publicidad encubierta- y siempre fruto de experiencias personales.

A 28 de Abril de 2007 he hecho algunos cambios en las fichas, añadiendo el apartado Precio y la Fecha en que se efectuó la valoración del restaurante. En caso de que el precio diga a la carta, se refiere a una comida completa con dos platos, postre y bebida.

Al 25 de julio de 2008, he añadido unos cuantos enlaces a opiniones de mi cosecha y, en algunos casos, de otros usuarios, en la prestigiosa y útil Web, 11870.com.

Al 15 de octubre de 2008, añado nuevas reseñas y divido el índice entre las alojadas en esta página y las que están en 11870.com.

Por último, y como de costumbre, solo decirte que para cualquier sugerencia o aclaración, no dudes en escribirme.

Paulino Alonso Panero.

Tenerife, a 27 de noviembre de 2006.

ÍNDICE

Reseñas en esta página

Reseñas en 11870.com

Terra Mundi (Madrid)

Tarjeta del restaurante

Exterior

Aspecto general de la barra

El pasado martes, 21 de noviembre de 2006, andaba yo por Madrid, y después de mi enésima visita al Museo del Prado,  tenía intenciones de dirigirme hacía la plaza de Santa Ana para ir a comer a la Casa de Guadalajara  -de la cual ya hablaré en su momento-  cuando caminando por la calle Lope de Vega, en la acera de la izquierda en sentido ascendente, veo un menú del día, a 9,50€ en días laborables y a 10,50€ en festivos,  que me resulta de lo más atractivo (imagen de la derecha). Todavía es algo temprano, así que sigo camino, mirando los menús del día de otros restaurantes de la zona, hasta que después de unas cuantas vueltas y rodeos, me decido a dar media vuelta y bajar de nuevo por Lope de Vega hasta llegar a Terra Mundi. Son cerca de las dos de la tarde, así que tengo suerte y encuentro mesa libre, sin problema, en la zona de no fumadores. La chica que me atiende, sudamericana, me resulta de lo más amable.

Al final, de primer plato, me decido por unos guisantes rehogados con jamón serrano (imagen de la izquierda). En la foto se ve algo vacío, pues ya estoy a mitad del plato, pero te puedo asegurar que estaba bastante más lleno. Los guisantes, en su punto, exquisitos, con poca grasa y el jamón, aceptable. Me fijé en otros comensales que habían pedido el coktel de mariscos de primer plato, que también tenía muy buena pinta. El otro plato eran espinacas rehogadas con piñones, que seguro estaría igual de bueno. El pan, para ser sincero, simplemente aceptable. Siendo un restaurante gallego, esperaba mejor calidad en lo que al pan se refiere, quizás comiendo a la carta, sí que pongan algo superior; habrá que probar otro día.

El vino sí que estaba increíblemente bueno. Está etiquetado como  Mar de Rande, supuestamente de la Ribeira Sacra. Tienen tinto, blanco y clarete, de 11º, que fue el que yo pedí. Sin duda alguna, es de los mejores vinos que he probado en un menú del día y si no llega a ser por los malditos antibióticos que estaba tomando para el oído, con seguridad que me hubiera bebido la botella entera. Como digo, al contrario de otra opinión que he encontrado por Internet, el vino, me resultó fantástico. También he visto que en otro restaurante de Madrid llamado El Pazo del Pulpo, quizás del mismo dueño, ofrecen este mismo vino.

De segundo, me decido por la cazuelita de brandada de bacalao. El bacalao, en general, es uno de mis platos preferidos y la verdad sea dicha, nunca había probado la brandada, que me resultó de los más exquisita, aunque quizás un poco escasa; no me hubiese importado, para nada,  una ración algo mayor. Como segundo plato, también había chuletas de cordero a la plancha y jamón asado con salsa de uvas moscatel. Especialmente me quedé con las ganas de probar este último plato, pues me fijé en alguna otra mesa que lo habían pedido y tenía muy buena pinta. El postre, a decir verdad, no era para tirar cohetes: tarta a los tres chocolates, simplemente aceptable. Quizás se eche de menos un postre algo más casero.

Para acabar, solo advertirte que procures no llegar más tarde de las 14.30, para evitar las esperas, pues a partir de esa hora o incluso un poco antes, el restaurante ya se había llenado. En general, un sitio para repetir, con un menú del día de lo más decente, con platos tradicionales adornados con algún que otro toque de creatividad. Como nota, podríamos ponerle un 7/10. A mejorar: el pan y el postre. Habrá que probar de comer a la carta en otra ocasión.

He estado comiendo de nuevo, en compañía de mi sobrino Mariano, el pasado día 22 de enero de 2007. Esta vez, de primer plato, un marmitako bastante aceptable, de segundo, lenguado meuniere (imagen de la derecha), bueno, limpio y sin espinas, y de postre, un pudding de cerezas, magnífico, casero y abundante. Así que, al menos en el postre, la cosa ha mejorado. El vino, el mismo de la otra vez. Vamos a subirle la nota a un 7,5/10.

Una vez más he repetido el pasado 28 de mayo de 2007, esta vez, en compañía de mi hermano Juan, y con la agradable sorpresa de encontrarme con unos amigos de Tenerife: Paco y su esposa Paqui. Hoy la cosa ha ido de parrillada de verduras (imagen de la izquierda) de primero y rabo de toro de segundo, todo buenísimo, y de postre un hojaldre con chocolate exquisito. Mi hermano pidió ensalada de gulas y el famoso jamón asado que una vez más me quedo con las ganas de tomar. También el pan ha subido de calidad así como el precio del menú, que ahora son 10€ (11€ el fin de semana).

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Casa de Guadalajara (Madrid)

  • Dirección:  Plaza Santa Ana 15-1º, 28012 Madrid.
  • Mapa de situación y fotográfico
  • Teléfonos: 91 532 44 17, 630 351 211.
  • Fax: 91 521 22 01.
  • E-mail: casaguadalajara@plazamayor.net
  • A destacar: Arroz con bogavantes o carabineros
  • Precio: Menú desde 8,40€ a 42,00€ 
  • Fecha: Entre el 10-04-2006 y el 24-03-2007
  • Cierra: Lunes

Tarjeta del restaurante

Exterior

Aspecto general de la barra

Este es sin duda uno de mis restaurantes preferidos en Madrid, sino el que más, y con el que me identifico plenamente. En mis reiteradas visitas a Madrid en los últimos años, varias veces había pasado por delante de este edificio de artística fachada, situado en la plaza de Santa Ana, entre el Hotel Reina Victoria y el otrora templo del flamenco: Villa Rosa, que por lo que parece, está funcionando de nuevo. El hecho de que estuvieran remozando el edificio -de clara reminiscencia galdosiana- durante una larga temporada y por el aspecto un tanto cutre que ello me infundía, hizo que no me decidiese a entrar al restaurante; solo una vez subí las bellas escaleras -la Casa de Guadalajara está en el primer piso- para sacar unas fotos de la entrada (las que puedes ver aquí encima, a izquierda y derecha). Esto ocurría en noviembre de 2004, pero no fue hasta casi un año después, especialmente atraído por el menú que ofrecían ese día, cuando me decidí a entrar. Creo recordar que de primer plato eran unas alubias blancas y de postre peras al vino, pero lo que realmente estaba magnífico era el cordero asado que tomé de segundo plato, acompañado de un aceptable vino de la casa, y todo esto por unos 8 euros.

Como dije, el restaurante está en el primer piso del edificio, como anexo de la casa regional, o en este caso provincial; en el segundo piso hay una pensión u hostal. Ya solo el hecho de traspasar el portal te retrotrae a otra época y a otros lugares, una vuelta al pasado, a principios del siglo XX, y a sentirte partícipe del ambiente de casino de cualquier pueblo o pequeña capital de provincias. El restaurante también está contagiado de esa atmósfera pueblerina, en el mejor sentido de la palabra, y hogareña, así como el servicio, de lo más amable y atento. Solo el televisor que preside el comedor, en lo alto de la pared que da a la calle, rompe con esa armonía tan acogedora. Así pues, no esperes encontrarte en en este lugar con lujo alguno o platos sofisticados, sino más bien todo lo contrario: sencillez y transparencia, esas son sus más dignas virtudes y razón principal de tanto halago por mi parte.

No será hasta la Semana Santa de 2006, el 10 de abril, cuando pruebe el que es sin duda el plato estrella: el arroz con bogavantes. Ese día, no voy solo, sino con casi toda la familia más cercana, y cuatro de los siete comensales, pedimos este plato tan apetitoso. Como mínimo tiene que ser para dos, y sale a 30€ (para que no haya lugar a confusión, 15€ por cabeza) con pan y vino de la casa incluido;  en este caso el postre es aparte. De todas formas también pedimos, para ir haciendo boca, una exquisita ensalada de cogollos con bonito. El arroz lo sirven, en cantidades más que abundantes para dos personas, en una cazuela de barro de buen tamaño y con mucho fondo; arroz del bueno, tipo Calasparra, o al menos eso es lo que me pareció, y un bogavante por cazuela. También lo tienen, al mismo precio, con carabineros, así que habrá que probarlo otro día. Según me indica el amigo Pepo, que ha estado comiendo recientemente en Diciembre de 2006, le pareció  ver que este menú lo habían subido a 36€; si es cierto, me parece un aumento un poco fuerte, pero de cualquier forma el precio lo sigo encontrando dentro de lo razonable.

Se puede comer de menú o a la carta. Tienes varias combinaciones de menú (lo puedes ver en la imagen de la derecha): el básico o del día, a 8,40€, con cuatro platos a elegir de primero (ese día había lentejas estofadas, paella mixta, judías verdes con jamón y ensalada mixta) y cinco de segundo (filete de entrecote, solomillo a la pimienta, ossobucco en salsa, caldereta de cordero y merluza a la marinera). También hay menú especial de tres precios distintos, que se compone de un primer plato a elegir del básico y a continuación un segundo plato a elegir entre  entrecote a la plancha o lubina a la plancha (menú de 12€), espárragos trigueros con jamón o entrecote de ternera  (menú de 15€), y por último,  habitas con jamón o solomillo de buey (menú de 20€). En todos los casos está incluido el pan, vino y postre. Ten en cuenta que todos los platos que relaciono eran los que estaban ese día en el menú y que lógicamente pueden variar de un día para otro. Además, tienes el ya comentado menú a 30€ del arroz con bogavantes o carabineros y que como ya dije, no incluye el postre. La carta, no la recuerdo muy bien pues lo único que pedimos fue la ensalada que ya cité anteriormente, pero seguro que todo está bueno.

Es una lástima que no tengan una página Web pues la única que he encontrado está bastante desfasada y no hace referencia alguna al restaurante; incluso la dirección de email que cito al principio, desconozco si funciona, pero quizás sea mejor dejarlo como está. Para acabar, quisiera añadir lo que pone  en el reverso de la tarjera: TENEMOS SALONES  PARA 40 Y 80 COMENSALES, así como la publicidad, de lo más apropiada:  SI HARTARTE DE COMER QUIERES Y LA COMIDA NO TE SALGA CARA, VEN A LA CASA DE GUADALAJARA o el eslogan: LO QUE TE GUSTE DILO FUERA, LO QUE NO TE GUSTE DILO DENTRO. En fin, un sitio de lo más recomendable, eso sí, desde mi punto de vista tan peculiar. Como nota, vamos a  darle un 8,5/10.  Habrá que repetir, si el tiempo tan apretado, cada vez que voy por Madrid, me lo permite, y probar otros platos de la carta así como el arroz con carabineros. Ojo, desde enero de 2007, cierra los lunes por descanso del personal.

He vuelto de nuevo el sábado 24 de Marzo de 2007; cada vez me siento más a gusto en este restaurante. Esta vez, por ser fin de semana, el menú del día básico costaba 12 €. Puedes verlo al completo, con todas sus variantes, en la imagen de la derecha. Yo escogí callos con garbanzos de primer plato, lacón a la gallega (imagen de la izquierda) de segundo, y pudding de postre. Todo estaba bueno, especialmente el lacón, con aceite de oliva virgen, sal gorda y pimentón. Todo ello acompañado de un aceptable vino de la casa (tinto de Guadalajara), pan chapata y un chupito de orujo, invitación de la casa, para rematar la faena. Pude constatar que el arroz con bogavante o carabineros, tal como me dijo el amigo Pepo,  ha subido a 36€ para dos personas, eso sí, con vino blanco de Rueda de acompañamiento; lástima haber estado solo, porque me quedé con las ganas. En Febrero de 2008, nueva subida del plato estrella a 42€.

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El Coyuco (El Palmar, Buenavista del Norte, Tenerife. Asadero Los Pedregales desde Agosto de 2007)

  • Dirección:  Carretera General El Palmar, 64.
  • Código Postal: 38480, Buenavista del Norte, TF. 
  • Mapa de situación y fotográfico
  • Teléfono: 922-138-151
  • A destacar: Carne de cabra
  • Precio: A la carta, entre 15€ y 20€
  • Fecha: 7 de Abril de 2007

Exterior

Factura

Exterior

A 20 de Abril de 2009, después de dos años, he revisado los enlaces externos del siguiente párrafo y prácticamente no funciona ninguno, pero he querido dejarlo tal como lo escribí en su día. Sí que he encontrado dos enlaces que funcionan en Secret Tenerife y en Flickr con referencias al Asadero Los Pedregales, nombre actual del restaurante.

En la Semana Santa de 2007, hemos pasado tres maravillosos días haciendo turismo rural, en El Palmar,  municipio de Buenavista del Norte (Tenerife). Unos días antes y como siempre suelo hacer, me estuve informando lo más posible sobre la zona, especialmente de todo lo relativo al condumio. En la red, no hay mucha información sobre el tema, pero sí que encontré una página, en inglés, de lo más interesante: Secret Tenerife, donde en el apartado Restaurants vienen algunas referencias de lo más sugestivas, y también tiene una sección específica con fotos e información de lo más variopinta sobre El Palmar. Quizás fuera la foto tan atrayente del plato de carne de cabra y su descripción, o bien mi intuición que raras veces me suele fallar, pero el caso es que allí fuimos a parar, después de ir eliminando, por unos u otros motivos, las otras opciones (véase el relato en otra de las páginas de mi Web).

El restaurante es muy fácil de localizar, tal como puedes ver en el mapa fotográfico. A la salida del pueblo de El Palmar, en dirección sur hacía Masca,  verás un desvío a la derecha que dice Teno Alto y Mercadillo del Agricultor; no lo cojas, sigue recto por la carretera y una vez pasado el desvío, a unos 100 metros, verás el restaurante. El edificio es el de un típico restaurante de carretera, nada vistoso, más bien todo lo contrario, pero funcional. En el interior, espacioso, unas 20 o 30 mesas, bien apañadas, con sus manteles, y todo muy limpio y aseado. Te aconsejo escojas alguna de las que están al fondo, pegadas al ventanal con vistas a las montañas. Nos atiende una chica jovencita, de lo más amable; creo que su nombre es Yurena. El menú no es muy amplio -lo prefiero así-  pero todos los platos pintan de lo más apetitoso. Nos decidimos a pedir de primero queso de cabra asado con miel de retama ( 4€ el plato ) y unas arepitas ( 3€ el plato). También nos ponen unos mojos (especialmente bueno el picón, fiel a su nombre) y alioli, para acompañar el pan y los entrantes. Puedes ver el buen aspecto que tenía todo esta enjundia en la foto de la izquierda. ¡Ah! y de bebida:  buen vino de El Palmar (6€ el litro). Las arepitas, sin relleno alguno, están tan buenas que nos decidimos a pedir otra ración.

De segundo, pedimos unas costillas Cayuco (8,50€ el plato) y la famosa carne de cabra (6,50€ el plato). La chica, muy servicial, nos advierte de que las costillas tardarán unos 25 minutos, y es de agradecer el detalle de la observación pues aunque en esta ocasión el tiempo nos sobra, en otras puede que no sea así. También tienen otros platos como cherne (7€ la ración), pollo asado (5€ medio pollo), los típicos solomillos con distintas salsas (sobre 9€), carne de fiesta, hayacas, pizzas venezolanas, etc. Se me olvida el magnífico potaje, del cual dan buena cuenta un grupo de cuatro excursionistas alemanes que están en la mesa de al lado, quedándome con las ganas de probarlo, como así se lo hago saber al dueño del restaurante.

La carne de cabra (imagen de la izquierda), plato típico de toda esta zona de Teno, está, tal como dice la amiga inglesa -Pamela- en su Web, para chuparse los dedos. Casi parece cabrito por lo blanda que está, y con esa gelatina y esa salsa... Desde mi punto de vista, quizás el único fallo sean las papas fritas que acompañan al plato, probablemente por culpa de la materia prima. De todas maneras, creo que quedaría más sobresaliente con unas papas arrugadas, en vez de fritas, y de buena calidad. Sin duda alguna, éste es el plato más recomendable y que no debes perderte bajo ningún concepto.

Las costillas (imagen de la derecha) que pidió mi esposa, Eva, también buenísimas, con su costrita de caramelo por fuera, al estilo criollo. Al igual que con el plato anterior, el único fallo: las papas fritas. En resumidas cuentas, un restaurante de lo más aconsejable, de comida casera y con mucha honradez. Y recalco esto último porque no hay engañifa alguna ni en los precios ni en la cantidad ni en la calidad. Ojo con otros establecimientos de la zona -no me importa decir nombres- como el tan cacareado El Baracán, donde la carta de precios actualizada brilla por su ausencia. Para terminar, vamos a darle de nota un 7,5/10; espero volver otra vez para constatar que la cosa ha mejorado y subirle más la puntuación.

Me acabo de enterar por medio del blog Secret Tenerife, que desde Agosto de 2007 ha cambiado de dueños y de nombre, llamándose ahora Asadero Los Pedregales. Esperemos que siga en la misma línea y que no baje de calidad.

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Restaurante Lolo (El Pris, Tacoronte, Tenerife)

  • Dirección:  El Pris.
  • Código Postal: 38358, Tacoronte, Tenerife. 
  • Mapa de situación y fotográfico
  • Teléfono: 922-562-056
  • A destacar: El pescado fresco y las papas
  • Precio: A la carta, entre 20€ y 25€
  • Fecha: 25 de Abril de 2007

Tarjeta del restaurante

Vista general de El Pris, en primer plano, y Mesa del Mar.

Exterior del restaurante. A la derecha se puede apreciar la terraza.

Por más que he buscado, me ha sido imposible encontrar referencia alguna sobre la procedencia del nombre de El Pris o El Prix, solo un enlace sobre avistamientos de OVNIS  y para de contar. El Pris es un pueblo pesquero, otrora idílico, pero que aún conserva algún resquicio de encanto. Está situado al norte de Tacoronte por una carretera montaña abajo en dirección al mar. El Pris no es muy grande, en la ladera de la montaña hay algunos bloques de apartamentos pequeños. En el pueblo, aparte del bar de la sociedad de pescadores, existen dos bares más, uno de los cuales es el Restaurante Lolo. Para llegar hasta allí hay varias rutas, pero si es la primera vez, la más fácil es, desde Tacoronte, tomar la carretera general en dirección a Valle de Guerra y Tejina (TF-16). Nada más pasar el cuartel de la Guardia Civil (inconfundible) que está en el margen izquierdo de la carretera, te encontrarás con una rotonda, tomas la carretera de la izquierda y déjate guiar por tu instinto y por la visión del mar.  De todas formas, no dejes de echarle un vistazo a los mapas de situación y fotográfico para una mejor localización.

Vista del comedor y barra del bar

Vitrina con las bandejas de pescado fresco

Expositor de vinos y comedor.

Vista del comedor y ventanales con vistas a la terraza (izquierda) y mar (derecha).

Lolo es un restaurante que conozco desde hace casi 30 años, donde he pasado muy buenos ratos con los antiguos compañeros de trabajo de la extinta Junta Interprovincial de Arbitrios Insulares (J.I.A.I.), más tarde integrados en el Gobierno de Canarias. Hoy en día, aún seguimos reuniéndonos un grupo de siete amigos,  ocho hasta no hace mucho tiempo, (unos jubilados, otros a punto de hacerlo, alguno como yo que va por libre y el amigo Tomás q.e.p.d., al que siempre recordamos en el brindis al comienzo de las comidas) y que después de algunos años sin volver por El Pris - debido principalmente al inconveniente de los controles de alcoholemia - por fin, el pasado miércoles 25 de abril, hemos decidido retornar a los orígenes.

Mesas en la terraza con vistas al mar.

Otra vista de la terraza.

Mojos y pan.

La guindilla y la morena sobre mendrugo de pan acompañado de papa bonita.

No es demasiado grande: unas cinco mesas en el interior y otras tantas en la terraza con magníficas vistas al mar. Procura reservar para que te den una de las mesas con mejores vistas, bien dentro o en la terraza. El horario, según dice la tarjeta, es de 1 a 7 de la tarde, por lo que deduzco que no dan de cenar. La verdad es que no había caído en la cuenta de este detalle, pues siempre he ido comer al mediodía. El día de descanso es el lunes. Es el típico restaurante familiar y esa es la clase de servicio que te vas a encontrar, con sus leves inconvenientes y sus múltiples ventajas, mucha amabilidad y buena predisposición. Aunque en la carta (SÍ, hay carta con precios actualizados) tienen una amplia variedad de platos con precios más que razonables por debajo de las dos cifras sin contar decimales, aquí se viene principalmente a comer pescado fresco y algo de marisco, y los productos del mar te aseguro que no son baratos. Lo que sí te puedo confirmar es su frescura; es más, procura llamar antes para que te digan qué es lo que tienen pues te puedes encontrar con la sorpresa de que, si la mar está mala o por alguna otra razón, te digan que no hay pescado fresco. El género lo escoges tú mismo pues lo tienes en exposición a la derecha de la barra.

Algún resto de bicuda o barracuda.

¡Menudas papas arrugadas! (unas negras, las mejores, y otras bonitas) y qué rica estaba la morena frita.

La vieja una vez limpia. Para otra vez espero fotografiarla  antes de la autopsia.

Y para una buena digestión: Papaya con naranja.

Para que te hagas una idea de los precios, voy a enumerar los platos que hemos pedido. Pulpo cocido: 6,61€ el plato. Camarones cocidos: 5,40€ el plato (te aseguro que estaban recién cogidos de la mar). Pescado fresco, fresquísimo: 15,03€ el kilo (nos hemos zampado 5,4 kilos: una vieja cocida por cabeza, y una morena frita y una bicuda para compartir). Papas arrugadas: 3,61€ el plato (no dejes de pedirlas, increíblemente buenas, en su punto). Los postres están sobre 3€. Los vinos, sobre 9€ la botella de 3/4 de litro (precio más que razonable para lo que se ve hoy en día). La botella de cerveza Dorada de 1/3 litro: 1,05€. Los licores: entre 1,80€ y 3,00€. El café: 0,60€. En fin, que una comilona un poco bestia como ésta, nos salió por 26€ por cabeza (propina incluida), pero comiendo y bebiendo con algo más de mesura, no creo que pase mucho más allá de los 20€. Para terminar, insisto una vez más en la calidad del pescado fresco y de las papas. Como nota, vamos a darle un 8/10.

AVISO a fumadores: Por imperativo legal, no se puede fumar en todo el local, ni siquiera en la terraza.

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Copyright © 2006-2008, Paulino Alonso Panero. Reservados todos los derechos.
Última revisión: 15-11-2010.
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